El 21 de abril de 2023, en Washington, el Banco Mundial dio a conocer el informe del Índice de Desempeño Logístico (LPI) 2023. Este informe evalúa la competencia de diferentes naciones para transportar mercancías de manera rápida y confiable a través de sus fronteras.
El informe, bautizado como "Conectar para competir", marca la séptima iteración del informe LPI. En los últimos tres años, el mundo ha sido testigo de una interrupción sin precedentes en las cadenas de suministro globales, principalmente debido a la pandemia de COVID-19, lo que ha provocado retrasos sustanciales en las entregas. El informe del LPI abarca 139 países y examina la viabilidad de establecer redes fiables de cadenas de suministro y los elementos estructurales que las refuerzan, como la calidad de los servicios logísticos, la infraestructura comercial y de transporte, y la gestión de fronteras.
Mona Haddad, directora mundial de Comercio, Inversión y Competitividad del Banco Mundial, expresó: "La logística es la columna vertebral del comercio mundial, que es un potente catalizador para la expansión económica y el alivio de la pobreza. El informe del LPI ayuda a los países en desarrollo a identificar las áreas que necesitan mejoras para impulsar su competitividad".
Teniendo en cuenta todas las rutas comerciales viables, un contenedor suele pasar una media de 44 días en tránsito desde el puerto de entrada en el país exportador hasta el puerto de destino, con una desviación estándar de 10,5 días. Esta duración constituye el 60% del tiempo total requerido para el comercio internacional de mercancías.
Según el informe LPI 2023, la digitalización de las cadenas de suministro de principio a fin, en particular las iniciativas digitales en las economías emergentes, ha reducido los retrasos portuarios hasta en un 70% en comparación con las naciones desarrolladas. Además, la logística verde está experimentando una demanda creciente, ya que el 75% de los transportistas optan por métodos de transporte ecológicos cuando exportan a países ricos.
Christina Wiedlho, economista superior de la Práctica Mundial de Macroeconomía, Comercio e Inversión del Grupo Banco Mundial y coautora del informe, señaló: "Si bien el transporte marítimo consume la mayor parte del tiempo, los retrasos más importantes se producen en los puertos marítimos, los aeropuertos y los cruces intermodales. Las políticas dirigidas a estas áreas pueden mejorar la confiabilidad".
Estas políticas específicas abarcan la simplificación de los procedimientos de despacho de aduanas, la inversión en infraestructuras, la adopción de tecnologías digitales y el fomento del desarrollo de una industria logística sostenible desde el punto de vista medioambiental mediante la introducción de modos de transporte de mercancías con bajas emisiones de carbono y técnicas de almacenamiento más eficientes desde el punto de vista energético.